En los últimos meses me han llegado bastantes correos de personas
interesadas en hacer un máster en Traducción Médica. Por norma general,
los correos vienen cargados de dudas que siempre intento resolver de la mejor
manera posible. He de reconocer que a veces me cuesta ser objetivo, porque da
la casualidad de que te preguntan cuántas horas diarias hay que dedicarle al
máster cuando llevas tres días trabajando sin parar en una práctica que tienes
que entregar al día siguiente o unas traducciones que esperan en una agencia de traducción. Sin embargo,
como veo que en la mayoría de correos se repiten las mismas dudas, hace un
tiempo que me planteo el escribir en el blog un resumen con las preguntas más
repetidas y mi correspondiente respuesta.
Existen muchas universidades donde se puede cursar un máster en traducción Médica. El objetivo de esta entrada es dejar
mi opinión por escrito para que puedan consultarla aquellos traductores profesionales interesados
en realizar un máster en Traducción Médica en el curso que viene o más adelante.
Considero que la he escrito con la máxima objetividad y que esta opinión no
perjudica a nadie, puesto que se trata de una visión realista pero positiva. Para
que no sea una lectura pesada, he decidido dividirla en dos partes. Una vez
dicho esto, empezamos:
1. ¿Es posible dedicarse a un máster en Traducción Médica durante uno o dos
años y trabajar al mismo tiempo?
Sí, es posible. A la hora de matricularte, por norma general, te ofrecen la
opción de escoger un número mínimo de asignaturas (normalmente la mitad, aunque
depende de la universidad que lo imparte) y cursar el resto más tarde. Creo que
se puede cursar en un máximo de dos años. Yo, por ejemplo, me matriculé para
hacerlo en un año y creo que se puede compaginar perfectamente con otro
trabajo. El primer mes del máster estuve trabajando a jornada completa para una
empresa de traducción de Madrid y compaginando
el trabajo con el máster y algún encargo de traducción que iba saliendo. Si te organizas bien, se puede llevar
perfectamente, así que haciéndolo en dos años tendrás incluso más tiempo.
2. ¿Cómo se distribuyen y preparan el temario, las actividades y exámenes?
¿Tendré el amparo de los profesores? ¿La comunicación es fluida?
En este punto siempre explico mi caso. Los primeros meses tuve tres
asignaturas relacionadas con los enfoques
teóricos de la traducción, la práctica profesional y el análisis discursivo.
Puede que esas tres asignaturas que ocuparon el primer mes no parezcan muy
novedosas para un alumno que acaba de terminar Traducción o para un traductor experimentado, ya que la
mayoría del temario está incluido en cualquier licenciatura de Traducción e
Interpretación (al menos yo había tenido asignaturas iguales o parecidas en
primero y segundo de carrera). Sin embargo, como no todos los alumnos que
asisten son traductores, son asignaturas necesarias para el posterior
desarrollo del máster.
A partir de noviembre, empezamos con las asignaturas de Introducción
a la Medicina y Pretraducción, y cada semana estudiamos
una parte de la Medicina. Los lunes
(o viernes de la semana anterior), el tutor del máster cuelga los apuntes con
las lecturas obligatorias y las optativas, así como una lista con multitud de
recursos por si alguien quiere consultar algo relacionado con el tema o está
interesado en estudiar algún concepto en profundidad. Como he mencionado antes,
durante esa semana el profesor plantea diferentes preguntas en los foros y los
alumnos van contestándolas con ayuda de los apuntes, Internet, etc. Además,
también hay un test de autoevaluación para que cada alumno compruebe cómo
evoluciona su aprendizaje (cada vez que lo haces aparecen diez preguntas
diferentes). Con la asignatura de Pretraducción
se pone en práctica la teoría aprendida mediante diferentes ejercicios: de
terminología, de redacción, de traducción,
etc. Cada módulo de la asignatura comienza un lunes y la tarea de Pretraducción
puede entregarse hasta el lunes siguiente (como veis, lo hacen para que los
alumnos se organicen y tengan tiempo para trabajar durante el fin de semana si
así lo desean).
A partir de enero tuvimos todo tipo de asignaturas: Terminología, Fuentes de información, Metodología y
Corrección de textos, Traducción en el
sector farmacéutico (Farmacología, Traducción
especializada, etc.), Traducción en
el sector editorial (Tema médico, Traducción especializada, Traducción
divulgativa), etc. Sin duda, con estas asignaturas hemos podido poner en
práctica todo lo aprendido durante el máster y profundizar aún más en algunos
temas concretos.
Finalmente, el último mes estuvo estado dedicado a las optativas. En mi caso, yo opté por las
relacionadas con la interpretación y la mediación intercultural en el ámbito
sanitario. Si os interesa este tema, os recomiendo las asignaturas Mediación intercultural en el ámbito
sanitario y Técnicas
de interpretación en los servicios públicos sanitarios. Son asignaturas
muy, muy interesantes y con las que aprenderéis muchísimo.
En cuanto a la evaluación,
depende de la asignatura. Mientras que las tres primeras se evaluaron mediante
diferentes actividades y trabajos (resúmenes, reseñas, comentarios críticos,
intervenciones en el foro, etc.), en las asignaturas Introducción a la Medicina
y Farmacología tuvimos que hacer un examen. Sin embargo, hemos tenido tareas de
evaluación de todo tipo: traducciones,
revisiones, correcciones, adaptaciones, resúmenes... Con esto os quiero
decir que tampoco nos regalan nada por hacer el máster desde casa, ya que a cambio
tenemos que realizar muchos ejercicios y prácticas.
Creo que para abrir boca hasta aquí por hoy ya es suficiente. Muy pronto seguiré
con la segunda parte. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en
expresarla aquí abajo.
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